Dentro de catorce horas y media.
Fotografía: Jordi Coll Martínez.
Textos: Alberto Albert.
En
catorce horas y media tiene que estar todo preparado. Dentro de
catorce horas y media estas habitaciones vacías estarán llenas de
compañeros dispuestos a dar su vida por un mundo mejor.
Ahora
que veo como se materializa toda nuestra lucha en la sombra, me
vienen a la mente todos estos años en los que hemos ido
sobreviviendo, todo nuestro sufrimiento, toda nuestra frustración...
Todas esas imágenes aparecen cuando cierro los ojos.
Pero
todo este sufrimiento tendrá sentido si ganamos y estoy seguro de
que ganaremos. Entre estas paredes, dentro de catorce horas y media
va a empezar el cambio. Por nuestros padres, por nosotros, pero sobre
todo, por nuestros hijos.
Todo
empezó con la crisis económica a principios del siglo veintiuno. Yo
solo era un niño, pero recuerdo bien las manifestaciones en la
calle, las noticias de suicidios por los desahucios de gente
desesperada que no podía hacer frente a los pagos de sus casas.
También recuerdo a señores con traje diciendo por la televisión
que la culpa de la crisis era de todos.
Recuerdo
tristemente el día en el que mi padre se suicidó tras meses de
profunda depresión dejándonos a mi madre y a mi solos. La vi
marchitarse poco a poco buscando trabajo para poder pagar el piso del
cual nos echaron como a tantos que perdieron su casas. Recuerdo el
polideportivo donde nos instalaron junto con cientos de familias que
estaban en nuestra misma situación.
Luego
las ayudas dejaron de venir y ahí fue cuando vino lo peor. Sin
acceso a medicinas, mi madre enfermó y murió tirada en una
colchoneta sin intimidad, dejándome solo bajo ley del mas fuerte.
Poco a
poco nos fuimos uniendo grupos de gente que estábamos en la misma situación.
Gente que nada tenia que perder y todo por ganar. Nos habían
obligado a vivir en la clandestinidad y tomábamos lo que
necesitábamos para crear un plan. Un plan lento pero efectivo.
Dentro
de catorce horas y media, desde estas silenciosas habitaciones vamos
a lanzar la primera ofensiva informática a gran escala. Nuestros
hackers han desarrollado un virus al que le han puesto el nombre de
“Fiebre”. Este virus será lanzado hacia todos los ordenadores de
ministerios, bancos, policía y ejército.
Una
vez esté en sus ordenadores deshabilitará los sensores de
temperatura y enviará una sobrecarga de datos que envolverá sus
computadoras en llamas incendiándolo todo. Serán nuestras
antorchas, serán las teas de la revolución. Caos y destrucción
serán nuestros caballos, y montados en ellos arrollaremos todo a
nuestro paso. Un ordenador en llamas por cada uno de los caídos.
Dentro
de catorce horas y media...Tú serás.
Más fotos de este lugar y de todas las demás entradas aquí.
Más fotos de este lugar y de todas las demás entradas aquí.
Grandes fotos! sobretodo la que abre el reportaje y la que lo cierra en mi opinión.
ResponderEliminarSaludos crack.
Muchas gacias!! A mi la última es la que más me gusta.
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